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Todo el que haya viajado alguna vez sabe que es un proceso complejo. Hay que llevar de todo pero a la vez tenemos limitaciones de peso y espacio. Eso es para un viaje a Disney, o para visitar Europa o los Parques Nacionales de los Estados Unidos, como nos gusta a Zoraida y a mi. Ahora imagina un viaje a Marte.
Llevar todo lo necesario resultaría impráctico. A la misma vez, no podemos precindir de aspectos como el agua, los alimentos, medicamentos, procesamiento de desperdicios y producción de energía. Y como no podemos llevarlos, y tampoco podemos prescindir de ellos, la única opción que nos queda es producirlos según los necesitemos a lo largo del viaje. Y no se trata de un viaje cualquiera. Cuandos se habla de un viaje a Marte estamos hablando de 6 a 7 años entre la fecha de salida y la de regreso.
En la Universidad de Puerto Rico —sí en esa misma, a la que el gobierno le ha reducido los fondos y ha tratado de descabezar—hay un grupo de científicos —de clase mundial— que está trabajando en la creación de un equipo capaz de producir medicamentos hechos “genéticamente a la medida” para cada uno de los astronautas que participen del primer viaje a Marte. Y en ese grupo de trabajo, obviamente, hay una puertorriqueña.
La doctora Vilmalí López Mejía tiene un resumé impresionante, de eso no hay duda, pero más importante aún es su visión de un Puerto Rico mejor creado por profesionales de primera —como ella— que existen en la Isla y que están participando en proyectos importantes pero a veces inconexos. Y poner a todo ese talento a trabajar al unísono —y en causas comunes— podría ser la punta de lanza para un Puerto Rico que retome un rumbo de progreso.
Conversé con la doctora López por casi dos horas. También se unió a la conversación el doctor Torsten Stelzer, un ingeniero químico alemán que dirige el equipo de trabajo.
Y lo mejor de todo es que la conversación no se quedó allá arriba en las estrellas, también exploramos aplicaciones prácticas que podrían implantarse aquí mismo en la Tierra.
En momentos en que Puerto Rico sufre los efectos de varios terremotos en su costa sur, y que la Isla está sumida en una especie de pesimismo nacional, hace falta hablar de metas, de ambición y de logros… de cosas que nos quiten la vista del desastre y nos inculquen una actitud de que PODEMOS. Y de ese tipo de actitud le sobra a la doctora López y a sus compañeros de equipo.
©2020, Orlando Mergal, MA
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El autor es Experto En Comunicación Corporativa (Lic. R-500),
Autor de más de media docena de Publicaciones de Autoayuda
y Productor de Contenido Digital
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